NOVIEMBRE 2025
NOTA: A partir de este mes, incorporamos dos cambios en las estimaciones. En primer lugar, se incrementó el número de puntos de venta relevados y se expandió significativamente la muestra (de 3 556 a 7 896 comparando el último reporte con el actual). Adicionalmente, implementamos una nueva metodología que permite mayor consistencia y robustez en el cálculo del IPV, la cual se detalla en el texto del informe. Debido a estos cambios, las nuevas estimaciones y series no son comparables con las previamente informadas en anteriores reportes.
NOTA: A partir de este mes, incorporamos dos cambios en las estimaciones. En primer lugar, se incrementó el número de puntos de venta relevados y se expandió significativamente la muestra (de 3 556 a 7 896 comparando el último reporte con el actual). Adicionalmente, implementamos una nueva metodología que permite mayor consistencia y robustez en el cálculo del IPV. A diferencia del cálculo anterior, la nueva metodología parte de un valor inicial predeterminado para el índice de precios (que se establece como igual a 1 en enero de 2023) y luego se estima el valor del índice de cada mes como el valor del mes anterior multiplicado por uno más el promedio ponderado de las variaciones promedio observadas dentro de cada gama de precios. Técnicamente esto corresponde a lo que se conoce como un Índice de Laspeyres, donde, en nuestro caso, cada “bien” dentro de la canasta equivale a una gama de precios. Los ponderadores de cada gama surgen, al igual que en la metodología anterior, de la encuesta de consumo realizada en abril de 2023 (ver sección “metodología” al final del informe). Debido a estos cambios, las nuevas estimaciones y series no son comparables con las previamente informadas en anteriores reportes.
La muestra de vinos utilizada para la estimación del Índice de Precios del Vino (IPV) incluyó, en octubre de 2025, 7 896 etiquetas que cubren todas las gamas de precios del mercado. Esta muestra se extrae de una base más amplia, que contiene 21 204 botellas de origen argentino, considerando solo aquellas que cumplen con ciertos criterios mínimos de continuidad en la publicación de precios mes a mes y descartando las etiquetas para las que no se cuenta con precios en el último mes y las observaciones extremas, cuya inclusión podría distorsionar indebidamente los resultados de las estimaciones (ver sección metodología al final del informe).
La serie del IPV se inicia en octubre de 2022, y luego continúa sin interrupciones a partir de enero de 2023. En el cuadro 1 se observa la caracterización de dicha muestra por provincia de origen. En los gráficos 1 y 2 se hace lo mismo según gama de precios y tipos de uva.
Cuadro 1 | Distribución las etiquetas de la muestra según provincia
Gráfico 1 | Distribución de las etiquetas de la muestra por gama de precios (en %)*
* Las gamas de precios resultan de la actualización de las bandas originalmente definidas en abril de 2023 (ver Metodología)
Gráfico 2 | Distribución de las etiquetas de la muestra por variedad (%)
El IPV se calcula relevando los precios de lista de las etiquetas comercializadas en el mercado a través de diferentes canales de venta. El relevamiento utilizado para calcular el IPV de octubre se realizó en la última semana de dicho mesPara estimar el IPV se utilizan ponderadores que asignan un peso diferente a cada etiqueta dentro de la muestra según la gama de precios a la que pertenecen. Dichos ponderadores surgen de una canasta representativa de consumo de vino que toma como base una encuesta a consumidores realizada por Vinodata a lo largo de las principales ciudades del país. Para más detalles ver la metodología al final del informe.
La variación mensual del Índice de Precio del Vino (IPV) en octubre de 2025 alcanzó al 0,9% en la comparación con el pasado mes de septiembre (cuadro 2 y gráfico 3). Esta cifra se ubica por debajo de la variación en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) estimado por el INDEC para el mes de octubre (2,3%). En la variación interanual el IPV acumuló un aumento del 19,3%, una cifra inferior a la registrada por el IPC en el mismo período (31,3%) (ver también gráfico 4), replicando una tendencia observada de forma sistemática a lo largo del último año
El porcentaje de botellas con aumentos en octubre fue de 10,8%. En tanto, el aumento promedio de las botellas que subieron de precio fue de 9,2%. Mientras que el porcentaje de vinos con incrementos de precios en octubre fue algo menor al promedio del último año, el aumento promedio de dicho mes se ubicó en torno a dicho valor.
En octubre el 77% de las etiquetas se vendieron con precios inferiores al de lista en los canales relevados. El descuento promedio de las botellas en esa condición se ubicó en torno al 30%. Tanto el porcentaje de vinos con descuento como el descuento promedio han venido creciendo en los últimos meses.
Cuadro 2 | Evolución del Índice de Precios del Vino, Octubre 2024 – Octubre 2025
Gráfico 3 | Evolución del Índice de Precios del Vino, Variaciones porcentuales mensuales, Noviembre2024 – Octubre 2025
Gráfico 4 | Evolución del Índice de Precios del Vino y del Índice de Precios al Consumidor, variaciones interanuales, Octubre 2024 – Octubre 2025 y meses previos (%)
En cuanto a gama de precios, se observa una muy baja dispersión en las respectivas variaciones, que van desde 0,7% (vinos de $ 6 060 a 10 389 y de más de $ 43 286) a 1,3% (etiquetas de $ 15 583 a 30 300 y de $30 300 a 43 286). En el acumulado interanual, encontramos que las gamas más caras (más de $ 43 286) registraron los menores aumentos (11,6%), seguidas de la franja anterior (de $ 30 300 a 43 286). En tanto, las cuatro gamas más baratas tuvieron aumentos de entre 18,7% a 20,2%.
El volumen y la diversidad de la información disponible permiten considerar diferentes estimaciones para medir el nivel de precios de la muestra. En particular, nos concentramos en dos medidas: el precio promedio (o precio de una botella promedio) y el precio mediano (o, como nos referiremos de aquí en más a este indicador, el precio de una botella típica).
El precio promedio se obtiene, como su nombre lo sugiere, tomando el promedio simple de precios a lo largo de toda la muestra. El precio de una botella típica se calcula como la mediana de la distribución de precios, es decir, como el precio tal que la mitad de los precios de la muestra quedan por debajo del mismo. En el mes de octubre, el precio de una botella típica (o precio mediano) y el precio de una botella promedio se ubicaron en $9 604 y $52 373 respectivamente.
En octubre, la relación entre el vino más caro de nuestra muestra (Catena Zapata Estiba Reservada 1999, cerca de $ 4 millones) y el más barato (Termidor Tradición en envase tetrabrik, $ 1 790), calculada en mililitros equivalentes, fue de 2 950 a 1.
Para la elaboración del Índice de Precios del Vino (IPV) se relevan mensualmente los precios de lista de los vinos comercializados a través de diversas plataformas online. Mientras que algunas de estas plataformas se especializan en el mercado del vino, otras son canales de consumo masivo. Los vinos son caracterizados según los siguientes atributos: variedad de vino, composición varietal, provincia y, cuando la información está disponible, región vitivinícola, departamento y localidad. El relevamiento incluye vinos vendidos en los siguientes formatos: botellas (187, 375, 500, 750 y 1 500[3] cm3), latas, Bag in box y Tetrabrick.
La base completa a octubre de 2025 incluye 23 066 etiquetas, de las cuales 21 204 corresponden a vinos de origen argentino. La muestra utilizada para el cálculo del IPV en el presente informe incluye 7 896 vinos de origen argentino que cumplen con los siguientes criterios: i) se dispone de observaciones de precios al menos para el 70% de los meses transcurridos desde la primera fecha de relevamiento de precios de la etiqueta correspondiente; ii) contamos con el dato de precios para el último mes relevado; iii) se ubican dentro de ciertos rangos considerados razonables en materia de niveles y variaciones de precios (con lo cual se buscar eliminar observaciones que, por errores en el proceso de relevamiento u otras razones, resultan anormales y podrían distorsionar las estimaciones presentadas)[4].
Dado que el IPV busca seguir la evolución del precio de una botella “representativa” de vino a lo largo del tiempo, se requiere conocer en qué gama de precios se ubican los vinos adquiridos habitualmente por los consumidores. Esto nos permite ponderar los precios de las etiquetas incluidas en nuestra base conociendo la estructura de la canasta de consumo de vinos en el país[5].
Para conocer esta información se realizó una encuesta a consumidores de vino (los resultados de dicha encuesta fueron publicados en un informe especial). Dicha encuesta se realizó en abril de 2023 de forma telefónica y abarcó 401 casos correspondientes a personas que residen en las principales ciudades del país. Además de incluir datos sobre la gama de precios más habitualmente consumida por los respondentes, y sobre la frecuencia con la cual aquellos adquieren vino, la encuesta también contiene información sobre niveles de ingresos y edades de los encuestados. Así, resultó posible reponderar la distribución de nuestra muestra de consumidores (por edad e ingresos) para replicar la distribución de niveles de ingresos y edades que surge de la Encuesta Permanente de Hogares (versión septiembre 2022).
Los ponderadores de gasto se definen en función de seis gamas de precios a precios de abril de 2023, a saber: i) 0-700 pesos; ii) 700-1 200; iii) 1 200-1 800: iv) 1 800-3 500; v) 3 500-5 000; vi) más de 5 000[6]; estos rangos se actualizan mensualmente en función de la evolución del IPV. Posteriormente, se transforman estos ponderadores por gama a ponderadores específicos para cada botella. Para hacer esto, se cuenta el número de botellas dentro de cada gama y se reparte el ponderador por gama uniformemente entre la cantidad de botellas dentro de la misma. Para calcular los IPV por tipo de uva y provincia, se repite el mismo ejercicio, pero ajustando por el peso total en el consumo que acumula cada tipo de uva/provincia[7].
[1] Precios de lista relevados en la última semana del mes en ambos casos.
[2] Es decir, considerando la mediana de los precios de las etiquetas relevadas
[3] Formato Magnum.
[4] Se eliminan aquellas observaciones en las que el precio sube más de 200% o cae más de 50% en un mes, y se fija un umbral de precios (que se actualiza mes a mes).
[5] Estrictamente, también deberíamos conocer la frecuencia y cantidad de botellas compradas mensualmente. Lamentablemente, al presente no contamos con dicha información, aunque esperamos disponer de la misma en un futuro próximo, de modo de poder mejorar nuestras estimaciones.
[6] Las gamas de precios se definieron en función de i) explorar la dinámica de precios de vinos posicionados en diferentes gamas o segmentos de mercado; ii) agrupar posteriormente las botellas relevadas en función de la concentración de respuestas que recibimos de la mencionada encuesta de consumo.
[7] El peso de cada provincia en el consumo se definió en función de la cantidad de botellas de ese origen sobre el total de botellas relevadas en nuestra muestra.
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