Reporte de Política Fiscal

OCTUBRE 2025

Índice

Resultado fiscal de septiembre 2025

En septiembre de 2025, el Sector Público Nacional (SPN) mantuvo un superávit primario acumulado en 12 meses (base caja) equivalente a 1,6% del PIB, y un superávit financiero cercano a 0,4% del PIB (ver Figura 1). El balance de las cuentas públicas no ha mostrado grandes cambios en lo que va del año, más allá de una leve reversión a comienzos del año, casi enteramente explicada por la eliminación del impuesto PAIS a finales de 2024, mostrando nuevamente el fuerte compromiso de la actual administración en el frente fiscal. En particular, la dinámica de las cuentas públicas en septiembre reflejó un gasto primario virtualmente igual al de un año atrás, y una leve caída de los ingresos tributarios. A su vez, mirando el acumulado en lo que va del año, siguiendo las métricas fijadas en el acuerdo con el FMI, el SPN registró un superávit primario en base caja entre enero y septiembre equivalente a 1,4% del PIB, superando las metas cuantitativas del acuerdo (Figura 2). Para el cierre del año, no se esperan grandes cambios en esta materia. Vale recordar que las autoridades se comprometieron hace algunos meses a alcanzar un superávit de 1,6% del PBI, aunque recientemente han presentado el proyecto de presupuesto para 2026, incluyendo una estimación de cierre para 2025 con un ahorro primario algo menor, de 1,5% del PBI.  

En septiembre 2025, el gasto primario se mantuvo virtualmente igual que el año pasado (+0,1% a/a real), mientras que los ingresos cayeron cerca de 3% (a/a real).

 

Por el lado de los ingresos, los recursos tributarios registrados en el SPN cayeron casi 7% (a/a real), siendo por lejos el principal contribuyente a la caída total de recursos del SPN. La menor dinámica anual se explica principalmente por la alta base de comparación de 2024, cuando se registró el grueso del El Régimen Especial de Ingreso del Impuesto sobre los Bienes Personales (REIBP), junto con la moratoria tributaria implementada en aquel momento (ver más detalle en la siguiente sección).

Por el lado de los gastos, los datos mostraron una variación muy tenue, virtualmente nula respecto a septiembre 2024, con movimientos muy heterogéneos que se compensaron en el neto (Figura 3). Por ejemplo, dentro del rubro subsidios económicos, que mostró un leve aumento (+3% a/a real), se observa que aumentaron levemente los destinados a la energía y transporte (para mayor detalle recomendamos ver el Reporte de Tarifas y Subsidios de AFISPOP (https://economicas.uba.ar/iiep/informes-y-reportes/politica-fiscal/ ), seguramente afectado por el aumento del tipo de cambio oficial, mientras que el resto de los subsidios a otros sectores cayeron 65% (a/a real).

Algo parecido ocurre en el ítem más importante del presupuesto: las prestaciones sociales. Esta agregación de gastos incluye una amplia variedad de programas y partidas. Allí, por ejemplo, y como venimos reflejando en Reportes previos, se observa una lenta pero positiva recuperación del gasto previsional (+9% a/a real) y del gasto en AUH (+18% a/a real), producto de la baja de inflación y las modificaciones introducidas en la AUH. Sin embargo, otros componentes como las transferencias al PAMI (-15% a/a real), o el resto de programas sociales (-27% a/a real), siguen mostrando caídas reales importantes, producto de la erosión real de las partidas, y la discontinuación de algunos programas.

Asimismo, los gastos de consumo volvieron a caer 3,6% (a/a real), pero en su interior las dinámicas fueron muy distintas. Mientras que el gasto salarial se siguió contrayendo (-10% a/a real), producto de un mix de recorte de personal y un deterioro del salario medio de los empleados públicos nacionales, el gasto en bienes y servicios, típicamente más volátil, aumentó 22% (a/a real).

Al mirar las transferencias presupuestarias corrientes a provincias, se observa una caída de 36% (a/a real), sin embargo, aquellas ligadas a la función Educación, tuvieron un aumento importante (+79% a/a real), mientras que el resto siguió mostrando caídas mayores al 50% (a/a real). Alli, vale la pena volver a recordar la dinámica de estas partidas desde el cambio de administración hasta el día de hoy (Figura 4). Como se mostró en Reportes previos, las transferencias presupuestarias a provincias colapsaron desde inicios de 2024, mezclando discontinuidad de programas (e.g. FONID, Fondo PBA) con reducción y retrasos de pagos (Cajas previsionales, ATN, Asistencia Financiera). Sin embargo, a partir de marzo 2025 comenzaron a registrarse transferencias bajo la función de Educación, correspondiente al programa del Plan de Alfabetización que, si bien presentan un crecimiento importante contra la eliminación del FONID en 2024, se sitúan a un nivel muy inferior al de aquel programa sosteniendo la contracción en las asignaciones educativas del gobierno nacional. Asimismo, el acuerdo entre Nación y CABA para hacer cumplir la ordenada de la Corte respecto al traspaso se servicios de seguridad, también explican que actualmente esas transferencias (“Fondo CABA” en la Figura 4), sean, junto con el financiamiento de Hospitales, las partidas que explican casi la totalidad de los envíos presupuestarios a provincias.  

Por último, el gasto de capital volvió a aumentar interanualmente cerca de 17% (real) en septiembre. Si bien tuvo algunos meses de variaciones interanuales positivas en 2025, esta partida sigue siendo la más afectada por el proceso de consolidación fiscal. Así, evaluando el acumulado móvil de 6 meses, para suavizar en parte la estacionalidad de algunos gastos, la Figura 5 muestra que el gasto en inversión pública es a septiembre 2025, cerca de 80% menos en términos reales, que lo que era en noviembre 2023.

RECAUDACIÓN TRIBUTARIA NACIONAL DE SEPTIEMBRE 2026

La recaudación tributaria nacional cayó 8,7% (a/a) en términos reales en septiembre 2025, fuertemente impactado por la alta base de comparación de 2024, por aspectos puntuales. Excluyendo esos factores (Bienes Personales, y Moratoria), la recaudación habría caído solo 1,8% (a/a real) (Figura 6).

Luego de varios meses donde los Derechos de Exportación han sido la principal fuente de recursos, en agosto y septiembre mostraron caídas de 31% y 20% (a/a real). En primer lugar, en agosto, fue afectado por un lado por una menor cantidad de días hábiles, pero, principalmente por el efecto del anticipo de declaraciones de exportación en meses previos para aprovechar la baja transitoria de alícuotas anunciada para junio 2025 (Decreto 38/2025[1]). En segundo lugar, ya en septiembre, incidió negativamente la baja de aranceles dispuesta mediante el Decreto 526/2025 y la implementación del Decreto 682/2025. Este último habilitó transitoriamente la alícuota 0% para los derechos de exportación de soja, trigo y maíz, cebada, sorgo, girasol, productos cárnicos, entre otros, a condición de que los exportadores cumplan con la liquidación de divisas, habiéndose alcanzado el cupo de USD 7.000 millones de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE).[2]

Sin embargo, el principal factor que explica la caída de recursos en septiembre proviene de la alta base de comparación del 2024, ya que en septiembre de 2024 incidió fuertemente tanto el régimen de adelanto de pago de Bienes Personales (REIBP) como la moratoria tributaria implementada en aquel momento. Excluyendo estos factores, la recaudación habría caída solo 1,8% (a/a real).

El resto de los impuestos siguieron mostrando variaciones reales positivas. Ganancias aumentó 3% (a/a real) respondiendo, según ARCA, en parte a la modificación en el Régimen de Anticipos implementada por RG 5.685/2025, así como también a que el cuarto anticipo del cierre de diciembre se calculó con la alícuota del 11,11% en tanto el año pasado se aplicó la de 8,33%. Asimismo, también se vio positivamente afectado por el incremento de retenciones impositivas, atenuado por la actualización de las escalas y las deducciones de Ganancias cuarta categoría en base a la variación del IPC enero–junio 2025, aplicado a las remuneraciones percibidas desde el 1° de julio 2025.

Por su parte, el IVA no mostró virtualmente ningún aumento (+0,2% a/a real). Adicionalmente, las contribuciones para la seguridad social volvieron a aumentar (4,4% a/a real), producto del aumento de la remuneración bruta promedio, aunque en este caso se atenuó por la comparación con 2024 cuando se ingresó la recaudación proveniente de la moratoria (Ley 27.743).

Anexo Estadistico

[1] Las principales modificaciones fueron: porotos de soja de 33% a 26%; aceite y pellets de soja de 31% a 24,5%; trigo y maíz de 12% a 9,5% y 0% para economías regionales.

[2] Ver informe Arca septiembre 2025. https://www.afip.gob.ar/institucional/documentos/ARCA-Recaudacion-092025.pdf